lunes, 26 de noviembre de 2012

Los medios ante la revolución digital

Excelente vídeo que recoge la opinión de varios expertos en el futuro de la revolución digital en los medios masivos de comunicación.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Razones que explican la pérdida de valor añadido en el trabajo de los periodistas


Por BÁRBARA YUSTE
En su último artículo Robert Picard, director of research at the Reuters Institute for the Study of Journalism at Oxford, realiza una reflexión interesante y absolutamente necesaria sobre la falta de valor añadido en el trabajo diario de los periodistas.
En las argumentaciones de este analista y experto en medios se dejan entrever varias críticas, a las que agrego algunas consideraciones que se vienen sucediendo en los últimos años en una mayoría de medios:
1. Se detecta una cada vez mayor “mecanización” de las rutinas periodísticas.
2. Los profesionales no estudian ni investigan más allá de lo evidente debido a la falta de tiempo.
3. En relación directa con lo anterior, se observa, según ejemplifica Picard, una tendencia a cubrir más las declaraciones de algún político, el lanzamiento de un nuevo “gadget” en el mercado o si la lesión de una figura del deporte repercutirá al rendimiento del equipo en el próximo partido.
4. Se ha producido en los medios una “estandarización” de las noticias. La agenda de los periodistas se reduce a informaciones oficiales o notas y comunicados de prensa que instituciones públicas y privadas dan a conocer a través de sus propios canales de comunicación, especialmente digitales.
5. Las webs, blogs y redes sociales permiten a gobiernos, instituciones públicas y empresas informar de sus actividades muy fácilmente, de manera que la información que generan cada día llega a las manos del periodista con un solo golpe de click. Su aportación, en muchos casos, queda limitada a la edición de textos e imágenes. Información enlatada.
6. La pérdida de la intermediación debido al uso de las citadas herramientas de comunicación marca el desinterés del ciudadano por una información que no necesita pasar por el filtro de un periodista, a menos que éste aporte o agregue el valor añadido de la interpretación, el análisis o la reflexión. 
7. Picard pone en duda que muchos periodistas tengan capacidad para ofrecer el valor añadido que hoy demanda el mercado, entre otras razones por la comodidad y la “rutinización” de sus tareas.
Las empresas periodísticas deben romper estas dinámicas. ¿Cómo? Alejándose de la agenda oficial, de la información estandarizada y que se encuentra disponible en otra parte. Los medios deben cambiar los ritmos de trabajo de los periodistas, de manera que éstos se puedan dedicar a buscar enfoques diferentes, que interesen al público, que den contexto a las informaciones, explicar cómo y por qué suceden las cosas. Solo existe este camino en el actual contexto 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Un periodismo en entredicho


Por: Wilda Rodríguez

Publicado: 20/10/2012 11:32 am
Quisiera hablar de periodismo literario. Comentaba el otro día con José Manuel Fajardo, el colega español que forma parte del comité organizador del Festival de la Palabra, que echaba de menos el tema del periodismo literario en ese evento. Me prometió que lo abordarían en el futuro. Guardo para entonces este viejo gusto por un tema supeditado en mi país a una triste realidad que opaca cualquier posibilidad de hablar de lo mejor de nuestro periodismo sin mover y hasta bajar la cabeza con pesadumbre. El nuestro es un periodismo en entredicho.
80 GRADOS
Me consuela un poco que José Manuel sufre la misma aflicción en España. Ambos sabemos que nuestro oficio está en entredicho a nivel mundial. Pero a mí me duele el mío.
Cuando se debate si una muñeca es periodista y cuando un diario nacional no disimula ni un chin chin para manipular el oficio, hablar de periodismo literario a lo Gabriel García Marquez, Mario Vargas Llosa, Mayra Montero, Mari Mari Narváez y Luis Rafael Sánchez, sin apechar los males del periodismo cotidiano, sería vivir en Lalalandia. Y a veces vivimos.
Optamos por ampararnos en la gesta de colegas que lo hacen bien para evitar señalar a los que lo hacen mal. Salimos corriendo todos los años a premiar a los mejorcitos y celebrar el oficio como si con eso tapásemos el cielo con la mano. Triste que hacer algo bien hecho es un evento para celebrar en vez de la norma.
Pero no. El grueso del periodismo que se hace en Puerto Rico en estos momentos es malo como paja. Aún siendo todo lo diverso y disparejo que es, el saldo es mediocre como mucho. Aún con sus bolsillos de profesionalismo consistente e inamovible, la mayoría de los periodistas son chapuceros, ignorantes e inmerecedores de la distinción de ser cronistas de su pueblo.
He sido activista del periodismo puertorriqueño por más de cuarenta años. Lo he defendido con uñas y dientes. He tratado de vivir a la altura de mis mejores maestros. He señalado nuestros desaciertos con discreción y mesura para no ofender a los que lo siguen haciendo bien a pesar de todo. Los que lo lamentamos entre nosotros y nos callamos ante los demás. ¿Y de qué nos ha servido? Cada día estamos peor. Pues entonces a decirlo, dale: estamos permitiendo un periodismo de mierda hecho por periodistas de mierda.
Para el resto de la columna, vea 80Grados.
*La autora es periodista y expresidenta de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico.

martes, 30 de octubre de 2012

Manual de buen Tweet para medios de comunicación

El uso de Twitter es necesario para los medios de comunicación, por lo que también proporciona información y consejos para que los medios exploten mejor el sitio. Los requisitos y recomendaciones que se detallan existen para asegurarse de que los tuiteros reciban atribución por su contenido, así como lo que ha funcionado mejor en experiencias previas de integración de Twitter con transmisiones televisivas, e información de contacto para preguntas adicionales.
Recomendaciones
-Se debe incluir el logo de Twitter en proximidad de los tuits durante la duración del despliegue de éstos durante tu transmisión.
 
-Asegúrate de que el logo de Twitter tenga un tamaño razonable en relación con el contenido.
 
-Usa el texto completo del tuit.
 
-No borres, ocultes o alteres la identificación del usuario. Se puede mostrar tuits anónimos en casos excepcionales tales como aquellos en que hay preocupaciones sobre la seguridad del usuario. -
 
-No edites o cambies los tuits excepto cuando sea necesario debido a limitaciones técnicas. Por ejemplo, es aceptable eliminar los enlaces al aire, ya que no son útiles en ese medio de transmisión.
 
Requerimientos adicionales
 
No impliques patrocinio, apoyo o falsa asociación con Twitter, Inc.
No uses las marcas registradas de Twitter en el título de tu producción si no lo consultas con el sitio primero.
Podríamos pedirte ocasionalmente una lista de los eventos o transmisiones en que estarás usando Tweets. Podríamos además pedirte capturas de pantalla de muestra, las cuales deberías poder darnos en un tiempo razonable.
Asegúrate de que cumples con todas las leyes, estatutos, ordenanzas y regulaciones que aplican a tu provisión de contenido a tus usuarios finales, incluyendo cumplir con cualquier estándar de transmisión aplicable y sus requisitos.
 
Sugerencias de cómo aprovechar los Tweets en tu transmisión televisiva
 
-Si quieres mejorar la legibilidad de el nombre de usuario, puedes desplegarlo con algún estilo diferente al del texto del tuit (negrita, color, tamaño u otra convención), seguido por el texto completo del tuit.
-Considera usar un tipo de letra suficientemente grande para asegurar la legibilidad de los tuit.-
-Incluye los avatares de los usuarios siempre que sea posible, ya sea a la izquierda del tuit o en forma creativa según tu diseño.
-Mejora la legibilidad usando una animación distinguida cuando estés mostrando tuit, tal como texto en disolución.
-Para añadir contexto, considera incluir la ubicación del usuario junto a cada tuit.
 
Con información de support.twitter.com  (tomado de Etcétera para entender los medios)

miércoles, 17 de octubre de 2012

Consejos para buscar prácticas de periodismo

Artículo tomado de Cuaderno de estilo, Clases de Periodismo.com (Escuela virtual de periodismo digital para América Latina)

Los editores ahora buscan practicantes de periodismo con una mínima experiencia. En mi labor como editora, el requisito principal para contratar a un practicante siempre ha sido que tenga alguna experiencia, no necesariamente en un gran medio de comunicación. Pero, ¿y no se supone que se hacen prácticas para aprender? Pues sí, pero el medio es tan competitivo que si no tienes algo de experiencia, te será difícil ingresar.
Aquí algunos consejos para solicitar prácticas:
1. No esperes el último año de carrera. No busques prácticas porque es una obligación para graduarte. Busca prácticas porque quieres aprender y adquirir experiencia. No importa que estés en los primeros ciclos, sumérgete en el medio y establece contactos.
2. Prepara tus documentos. Ten listos tu hoja de vida y la carta de presentación de la universidad, por si es necesaria. Pídele a un amigo o profesor que los revise para ver si, en realidad, muestran tus competencias y habilidades. ¿Ya usas LinkedIn? ¿Tienes un CV de impacto? 
3. Busca contactos. Habla con tus profesores y amigos de la universidad para que te faciliten contactos con gente del medio periodístico y te orienten sobre plazas para prácticas. Asiste a seminarios, foros y encuentros sobre periodismo. Habla con tus maestros para que te sirvan como referencia en tu currículum, si eres un buen alumno.
4. Mira más allá. No te limites a buscar prácticas en la ciudad donde vives, si las encuentras en otra ciudad, puedes practicar durante las vacaciones o enviar notas desde donde estés, como si fueras un corresponsal.
5. No descartes las prácticas no remuneradas. Si bien lo ideal es que te paguen como practicante, no todas las empresas periodísticas lo hacen. Si no consigues prácticas pagadas, puedes aceptar, por un determinado tiempo, una no remunerada. También puedes negociar para que te paguen el pasaje y la alimentación o para que practiques medio tiempo. Lo importante es que adquieras experiencia.
6. Mantén una presencia en la web. Escribe un blog y crea un portafolio digital con tus notas para promocionar tu trabajo, construir una audiencia y relacionarte con los demás. Además de estar en Facebook y Twitter, debes tener una cuenta en Linkedln, que detalle tu experiencia y las oportunidades que estás buscando.
7. Busca diversas posibilidades. Si no encuentras prácticas en un medio grande, busca en revistas, semanarios,  un blog, un portal de noticias independiente, una ONG, la revista de la universidad u otras instituciones o plataformas donde puedas escribir y publicar. Lo importante es crearte oportunidades de aprendizaje.
8. Consume y comparte información. Aprende de los grandes y pequeños maestros del periodismo. Lee continuamente diarios, revistas y otras publicaciones de tu país y del extranjero. Síguelos en Facebook y Twitter. También revisa las páginas web de universidades, fundaciones y otros centros de enseñanza. Aprende a manejar las aplicaciones y recursos que sirven para el trabajo periodístico. También puedes capacitarte con cursos en línea.
9. Aprende más de lo que te enseñan. Haber practicado un buen tiempo o haber estado en varios medios conocidos no te garantiza un buen aprendizaje. Tienes que esforzarte por aprender, tener iniciativa, ir más allá del horario de oficina, preguntar, conversar, leer y escribir, escribir y escribir. Eso vale más que acumular constancias de prácticas.
10. No al eterno practicante. Si tú no valoras tu trabajo, otros no lo valorarán. Mi recomendación es que no practiques más de un año en el mismo lugar. Si tu editor no te ha hablado de una futura contratación, cuando se acerque el año o el tiempo que tú te fijes, pregúntale si realmente habrá una plaza para ti. Si no la habrá, empieza a buscar en otro lado y al cumplirse el plazo, explícale tu posición, agradécele por todo lo aprendido y por la confianza depositada en ti y busca un trabajo u otra práctica. Siempre deja la puerta abierta por si hay oportunidad de regresar como periodista.

Con información de Poynter

miércoles, 3 de octubre de 2012

Lisa Kristine: Fotos que dan testimonio de la esclavitud moderna

Durante los últimos dos años, la fotógrafa Lisa Kristine ha viajado por el mundo, documentando las realidades insoportablemente duras de la esclavitud moderna. Aquí comparte bellas y evocadoras imágenes -de mineros en el Congo, de pilas de ladrillo en Nepal- que iluminan la difícil situación de los 27 millones de almas esclavizadas en todo el mundo. (Filmado en TEDxMaui)

Favor de ver el vídeo y entrar sus comentarios a la bitácora. Me parece un documental muy desgarrador que en pleno siglo 21 mantenemos la esclavitud. Me interesa sus comentarios a este particular y sobre todo el material fotográfico presentado.



viernes, 21 de septiembre de 2012

Distinguir letras no es leer


Hay pocas probabilidades de que usted termine de leer este texto. Por mucho que me esfuerce en escribir algo interesante, claro y con gancho, será difícil que usted mantenga su atención hasta el final. Lo dicen las estadísticas: entre la lectura y el botón de escape, lo más probable es que pronto gane el botón. Quizá ya mismo. Clic, chau.

Tanto las empresas desarrolladoras de tecnologías como los productores de contenidos saben lo difícil que es mantener la atención de un lector. Por eso desde hace años se afanan en reducir el esfuerzo visual necesario para leer en ordenadores, teléfonos y, últimamente, también en tabletas.

En poco tiempo, las pantallas digitales han mejorado sustancialmente sus prestaciones. Su alta resolución gráfica permite distinguir detalles cada vez más diminutos. Las pantallas –tanto las retroluminiscentes, como las de papel digital- facilitan la lectura en cualquier condición de luz ambiente. Se han optimizado asimismo los sistemas de definición del color y se han diversificado las tipografías, adaptándolas a formatos de pantalla minúsculos. Todas estas mejoras técnicas, en fin, se han centrado en perfeccionar la legibilidad de los dispositivos digitales, y a fe que lo están consiguiendo.

Ahora bien, desde la perspectiva de los medios de comunicación, esta mejora de las condiciones técnicas para la lectura, aunque necesaria, no resulta suficiente. Para que los contenidos de un medio sean legibles no basta con que sus letras se distingan con claridad. Es preciso, además, que sus textos sean acertados. Y es aquí donde resta largo trecho por recorrer.

Los anglosajones distinguen dos conceptos: legibility’ y ‘readability’.  No es fácil discriminar ambos términos en español, pues en nuestro idioma empleamos una única palabra para designar los dos conceptos: legibilidad. En inglés, en cambio, ambos términos guardan una diferencia sutil pero importante. La legibility alude a los aspectos formales de la lectura, como el contraste de las letras, su tamaño o el interlineado. Se refiere, en suma, a todos esos elementos que mejoran la presentación gráfica de un texto y lo hacen más fácil de leer. La readability, por su parte, alude a aspectos más internos del texto: a elementos como su organización discursiva, la sintaxis, o la claridad y precisión léxicas. En definitiva, si la legibility apunta hacia la comodidad de visión, la readability se centra en la facilidad de comprensión.

Los desarrolladores de tecnologías y los diseñadores, cada uno en su faceta, se han ocupado en los últimos años de mejorar la legibility de los textos en los medios periodísticos digitales. Sin embargo, esas mejoras no han ido acompañadas de un avance paralelo en el segundo pilar: la claridad en la escritura. Compete a los periodistas ocuparse de esa segunda faceta, la readability de los textos. Ninguna máquina eximirá a los periodistas de hacer los textos más claros, ordenados y atractivos.

Por desgracia, basta con dar un rápido repaso a las publicaciones digitales para hallar una antología de textos descuidados, imprecisos y obtusos. Ciertas noticias están escritas de modo tan farragoso que parecen sudokus. Acaso porque los periodistas trabajan más pendientes del reloj que del diccionario, uno tiene la sensación a menudo de estar leyendo simples borradores en lugar de textos rematados. Muchos medios digitales, en fin, son hoy un triste escaparate de indigencia gramatical y estilística.

La solución a este problema no es sencilla, por supuesto. Las trabas arrancan en las profundas lagunas lingüísticas que arrastran muchos jóvenes estudiantes de Periodismo, y se culminan con la escasez de editores experimentados y con su creciente laxitud ante los errores. Frente a esta despreocupación generalizada por la calidad de la escritura, es preciso que los medios eleven su nivel redaccional. De lo contrario, a este paso tendremos publicaciones digitales con fantásticas tipografías pero textos de vergüenza.
Por cierto, como le indicaba al principio, según las estadísticas es muy inusual que usted que haya llegado hasta aquí. Así pues, ¡gracias por el detalle!

sábado, 15 de septiembre de 2012

Debate electoral: ELECCIONES 2012

Asistimos a una singular contienda electoral que, entre algunas cosas, dibuja la crisis política que enfrentan las organizaciones partidistas que han dirigido los designios nacionales por las últimas seis décadas. La nota de consenso, en la recta final de los últimos 50 días previos a las elecciones del 6 de noviembre próximo, manifiesta que tanto el gubernamental Partido Nuevo Progresista (PNP) como su retador Partido Popular Democrático (PPD) carecen de un liderato político capacitado, perspicaz, profundo e inteligente.

Salvo escasas excepciones, las acciones de la dirigencia de ambas colectividades develan que hace mucho tiempo le han perdido el rumbo al País. Están distanciados de los problemas sociales que afectan a la ciudadanía porque se han ocupado de mantener distancias con el palpitar popular, razón por la que su apuesta electorera no trasciende las tácticas populistas que conforman el imaginario de una democracia demagógica.

En materia de ideas, los dos partidos de siempre han descuidado sus plataformas políticas convirtiendo sus documentos programáticos en propuestas vagas, indolentes y repetitivas. Sin mucho rebuscar, dejan al descubierto que son igualitos, tal y como presenciamos en el transcurso del primer debate de candidatos a la gobernación el pasado martes bajo el auspicio del Sistema Universitario Ana G. Méndez.

Aún cuando haya quienes insistan, por necedad o fanatismo, en diferenciar los “estilos” del PPD y PNP para sacar algún ápice de ventaja electoral, acentuando argüidas distinciones imperceptibles, nadie puede afirmar que desde la dimensión política ambos partidos no representan más de lo mismo. Los dos comparten una única visión de País, se suscriben a los mismos intereses económicos, endosan el Estado policial y punitivo, convienen en un gobierno conservador, sexista y elitista, al tiempo que trazan sus andanzas de espaldas a los reclamos ciudadanos.

Eso fue, precisamente, lo que reafirmaron Alejandro García Padilla y Luis Fortuño con sus livianas intervenciones durante ese primer debate, resumido como un cuento cantinflesco que, a duras penas, logró avivar la animosidad de sus respectivas huestes.

No hay nada que agregar sobre los planteamientos vertidos por ellos porque carecen de sustancia. Uno, Fortuño, repasó los éxitos que alega haber obtenido de su gestión administrativa, aún cuando admite haberlos aderezado con una medicina amarga. El otro, en tanto, lanzó vacuas diatribas a su oponente valiéndose de falsas promesas que se descargan en una plataforma política que repite, en esencia, el desabrido antídoto de su contendor.

Nada de lo que, según alega el PPD, ha hecho mal su oponente se revertirá con un cambio de administración gubernamental vestido de rojo-añil. Denlo por hecho. Los populares siguen el libreto de su oponente; la liviandad es la orden del día porque para ambos sólo es relevante el acceso al poder político. Lo hemos visto y escuchado una y otra vez navegando en la impudicia. Sobre el País y su gente, más allá de trilladas consignas publicitarias, no tienen nada que afirmar porque yacen fuera del alcance de sus mezquinos intereses.

La contienda electoral de este año, sin embargo, y por fortuna, trasciende las desgastadas y viejas estructuras pepedeístas y penepeístas para ofertar al electorado otras cuatro opciones políticas, dos de ellas de nuevo cuño.

Ahí estriba la “chispa” de esta contienda. Más alternativas para todos los gustos. Pero lejos de tratarse de una oferta electoral a la carta, la presencia de estas cuatro opciones partidistas se vierte como una posibilidad real para combatir el bipartidismo histórico que ha mantenido al País sumido en una profunda crisis.

Esta consideración alternativa, empero, no es absoluta. Entre estas cuatro colectividades se subrayan diferenciaciones significativas, como dejó al descubierto el pasado debate. Entre el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), el Movimiento Unión Soberanista (MUS) y Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR) hay diferencias intelectuales.

El candidato del PIP, Juan Dalmau, por ejemplo, ha revitalizado la opción electoral independentista. Su manejo del debate de ideas, su elocuencia, buena proyección y la forma de enlazar la problemática social al estancamiento colonial de la Isla persuade el voto del sector afín al proyecto de independencia nacional que habita fuera de las estructuras de su partido. De mantener su ritmo, levantaría de la opacidad una colectividad que ha sufrido dificultad para validarse como opción política en las últimas dos elecciones.

En el caso del PPT, no hay duda que se alza como la opción política novedosa, articulada y representativa de amplios sectores del País. Su candidato, Rafael Bernabe, goza de un excelente dominio del debate público, sabe afinar los lineamientos de su discurso político para calar en un electorado diverso que transita desde el trabajador de oficio hasta el profesional con grados postsecundarios, ambos asediados por la crisis económica que deviene de una estructura desigual e injusta.

La experiencia del debate de este pasado martes validó a Bernabe como el contendor de más fortaleza en estas elecciones. Sus planteamientos se distancian del entramado demagógico tradicional de los dos partidos de siempre, y de casi todos los demás, al punto de abordar sin tapujos temas como la legalización de la marihuana y el apoyo a los derechos de la comunidad LGBTT.

Es Bernabe un candidato distinto, cuyo accionar político está legitimado en más de dos décadas de participación activa en las luchas sociales del País, ya sea con los estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad de Puerto Rico; contra la privatización; a favor de los derechos del pueblo trabajador; y en defensa de la democracia y nuestros derechos constitucionales.

En el caso del MUS, Arturo Hernández no ha logrado despuntar como figura con liderato nacional. El martes tuvo su primera escena frente al resto de sus contendores y lució con cierta fragilidad discursiva. Sus planteamientos se zurcieron de tonalidades legalistas muy propias de su profesión, a un ritmo que provoca la desatención del público.

El MUS es, empero, un organismo político que surgió con bríos hace dos años afianzado en la opción soberanista. Mas su posición de no asumir un rol activo en defensa de su ideal, al descartar la opción electoral de plasmar un vigoroso NO a la colonia en el plebiscito de noviembre, puede concebirse como una acción confusa para las gradas.

Cierto es que, en sus inicios, este movimiento soberanista capturó la atención mediática. Fue, además, el primero en lograr insertarse al ruedo formal de la participación electoral, pero ha flaqueado en velocidad e impulso. Muchos observadores políticos hemos señalado que su concepción amplia del proceso electoral, que ha desembocado en el endoso de candidatos del PPD, será un bumerang y sólo favorecerá a su oponente.

Resta mencionar a Rogelio Figueroa, el candidato que por segunda ocasión se lanza al ruedo electoral bajo la insignia del PPR. En esta ocasión, más que en el cuatrienio pasado, Figueroa ha recurrido al discurso populista pueril e insustancial para avivar al público en una cacería de votos que en nada se diferencia de la forma en que actúan los dos partidos de siempre. Su verbo es llano e impreciso. En cada aparición escénica, no vacila en calcar las ideas de sus contendores, en especial las del PPT y el MUS, para imprimirle algo de sentido a sus expresiones.

Sin calcular su fatigada emoción electorera, alimentada de un ruidoso histrionismo y un peligroso egocentrismo, el candidato del PPR se ha convertido en un disparatero superficial que refrenda sus postulados con expresiones clichés que carecen de profundidad intelectual, como demostró en este debate.
El PPR, no obstante, podría capturar el voto indeciso más frágil acostumbrado al desenfreno populista si sus oponentes PPT, PIP y MUS no afinan a tiempo su tacto con el electorado.

CONCLUSIÓN
Si sumamos los factores sociopolíticos que se vierten en el terreno electoral, las elecciones del próximo 6 de noviembre transcurren en tres carriles, a juzgar por el resultado del primer debate de los candidatos a la gobernación.

De una parte, se vierte el escenario plebiscitario que, al margen de las críticas de sus detractores, permitirá a los electores reafirmar o rechazar el estado colonial imperante en la Isla, a la vez que dispondrá de tres opciones para auscultar las fórmulas de estatus de mayor aceptación entre los puertorriqueños.
Los otros dos rieles demarcan la elección general a la gobernación. Uno transcurre entre las fuerzas penepés y pepedés y otro va en ruta a la definición del tercer, cuarto, quinto y sexto lugar en la lista de preferencias electorales.

El carril a la gobernación es insalvable. Uno de los dos de siempre, PNP o PPD, ganará la contienda para hacer más de lo mismo, comportarse igual que siempre y preservar el juego de la alternancia al poder.Mas en el otro carril, por el que transitan cuatro grupos políticos, dos de ellos emergentes, se conjugan las aspiraciones de estructurar un nuevo diseño electoral que rompa con el ruin bipartidismo. Se trata, simplemente, de hamaquear la tradicional estructura de los dos partidos de siempre logrando inscribir la mayor cantidad de partidos posibles, una acción que de concretarse golpearía la mediocridad de penepés y pepedés, al tiempo que alimentaría nuestro ordenamiento democrático y avivaría las esperanzas de un mejor porvenir político.

* NOTA EDITORIAL: El autor de este artículo presta servicios profesionales a la campaña del PPT.

domingo, 9 de septiembre de 2012

La prensa desprendida

Tomado de la revista electrónica 80grados 
por | 7 de Septiembre de 2012 


Se escucha por las calles o en las filas de los bancos y supermercados, hablan de ello los que conducen y los que llaman por teléfono a los programas radiales. En todas partes se repite la misma historia: el país está hundido en la violencia, la corrupción política y la simple y dura incapacidad de hacer algo bien. La educación pública no sirve, la salud, los servicios de energía eléctrica o de agua están tan mal como los quebrados planes de retiro. Los ciudadanos compran armas, alarmas, doblan o triplican los controles de acceso de algunas urbanizaciones. El tema tiene tal magnitud que recientemente desde 60 pantallas a todo color ubicadas en las autopistas, el actual gobierno mostró a dos acusados de asesinato enarbolando el dedo del corazón en una sin precedentes falta de sensibilidad (de parte de los acusados, pero también del gobierno).

Para los medios de comunicación masiva y, por ende, para la mayor parte de la ciudadanía, esta imagen de abyección y fracaso colectivo resulta indudable. No hace falta más que pasar las páginas de los periódicos o entrar a sus portales cibernéticos para obtener el relato jugada a jugada de los asesinatos del día o del fin de semana, para informarse sobre los femicidios que ocultan los genéricos “casos de violencia doméstica” o para ensuciar las primeras horas de la mañana con violaciones, abusos infantiles y suicidios.

El gran menú de la violencia compite en la prensa escrita, la radio y la televisión con el circo político. Es tal la magnitud bárbara de la clase política que ya resulta imposible contemplar la posibilidad remota de que un día posea responsabilidad ciudadana y educación básica. Por no haber alternativas, nos han acostumbrado de tal manera al denominador común más bajo, que resulta ya una operación simple y casi cotidiana la reducción de las expectativas.

Al igual que con la violencia, los medios de comunicación tratan la mentira, la corrupción y la ausencia de ética de los dirigentes políticos prefiriendo sus aspectos de entretenimiento a la posibilidad de un análisis de las causas de su incapacidad e irresponsabilidad. En las ediciones cibernéticas de los diarios descubrimos la banalidad del artículo de no más de 20 líneas, escrito de la vaqueta, casi sin reflexión, con errores sintácticos y ortográficos que curiosamente le conceden un necio toque de espontaneidad.  La novel brevedad tecnológica y conceptual ha llevado los vicios de la sección deportiva a todas las otras de los periódicos. Con frecuencia el interés por los resultados convierte a las noticias deportivas en tautologías. El titular ¨Gana Puerto Rico por cuatro¨ es todo lo que hay que leer, porque el desarrollo del artículo no llega a superar su título. Ahora algo parecido ocurre con la política, la crónica policial, la farándula, la casi inexistente sección de cultura.

A esto podemos añadir lo que a todas luces es ya una voluntariamente asumida incapacidad literaria de parte de muchos periodistas y editores. Hace unos años una amiga me decía que los titulares de El Nuevo Día eran incomprensibles o absurdos. No la tomé muy en serio pero ese día abrí el diario y anoté en un cuaderno estas joyas editoriales. En una página se extendía un titular: “Sin encontrar el helicóptero desaparecido”, más adelante bajo una foto de James Dean se nos explicaba que el actor “actuó en vida en cuatro películas” o como calce a una foto tomada en una ceremonia del Vaticano se nos decía que “El recientemente fenecido Juan Pablo II, con obvias dificultades para moverse…”

Este país, su desastre que parece abrumarnos, es también el de sus medios de comunicación. En unas pocas redacciones se construye una imagen de Puerto Rico. Allí se opta por dedicarle páginas o minutos a la última ¨masacre¨ (nominación que es otro caso de mala e irresponsable escritura, pues un asesinato múltiple no es un pogromo o un exterminio genocida) o a una revista dominical dedicada exclusivamente a las actividades sociales (cócteles, quinceañeros, graduaciones, torneos de golf) en el que no está representado el 98% de la población. Irónicamente, los extremos llegan a tocarse. Ambos sirven para matar el tiempo, contemplando lo que se nos presenta como un interminable reality show.

El periodismo no es el imperio de lo fáctico. La ¨historia¨ va mucho más allá de “Puerto Rico gana por cuatro”. No basta reportar lo que se dijo en una conferencia de prensa, sea ésta la del presidente del Senado o la del organizador de unas fiestas patronales. Esto, en todo caso, es publicidad gratuita y ligera; una rara e inútil concepción de la noticia.

Se decía que Puerto Rico era un país de primos, es decir, una sociedad de vías alternas, extraoficiales o corruptas. Ahora, aparentemente, se han encogido los accesos y nos hemos convertido en un país copado por una casta de herederos. Hay brahmanes para todos los gustos, en la política, en los negocios, en la religión y por supuesto también en la prensa. El señor canoso que nos dice en un anuncio de televisión de El Nuevo Día que hay que ir más allá de los titulares es el mismo que probablemente los limita a las “masacres” y que ha invisibilizado la cultura en las páginas de ese diario. Habría que decir que ejerce su función de jerarca-infante a la perfección, pues sustituye a sus mayores manteniendo la máxima continuidad de clase, preservando el nivel social con menos capacidad. En esto se basa el éxito ecuménico de los Ferré, de los Hernández, de los Romero, de los Rosselló. Buscan probar que se puede mantener el puesto a la misma vez que la estirpe se encanalla.

Pero el país es mucho más que la crónica negra, el escándalo del día, el más reciente caso de crasa irresponsabilidad de funcionarios públicos, que la más reciente idea brutal del gabinete del gobernador. Por decirlo de alguna manera, esta sociedad es también lo que no sale en las “noticias”. Este verano el Teatro Julia de Burgos de la Universidad de Puerto Rico estuvo repleto en un memorable acto de recordación a Mara Negrón y en Bellas Artes el mundo de la danza rindió homenaje a María Carrera que se encontraba gravemente enferma y acaba de fallecer. Una fue discípula de Jacques Derrida y la otra de Alicia Alonso. Ambas fueron maestras de generaciones de puertorriqueños que hoy dedican sus vidas a la cultura. Sobre estos actos no apareció nada en la prensa. Ningún editor destacó a un periodista a cubrir estos eventos (como tantos otros que se dan prácticamente a diario) para reportar la emoción, la magia y la trascendencia que contuvieron. La prensa puertorriqueña ha generado una práctica institucional de la pasividad. Parecería que nos pide que debemos agradecer que nos informe sobre algo y no que nos diga cómo y por qué pasó y cuál es su significado. Es como si hubiera una huida sistemática del contenido. Es como si la prensa se negara a crear historicidades, como si quisiera imposibilitar la creación de documentos.

Por desgracia, dada la visibilidad de los medios de comunicación, esto crea una imagen colectiva en el tiempo real del día que se vive y en el distante de una reconsideración histórica. Tanto para una como para la otra quedará probablemente el Gran Circo del Crimen y la Corrupción que ha sustituido en nuestras ciudades la llegada de faquires, elefantes y la mujer con barba. Sin embargo, hay otro Puerto Rico, tan real como ese en que no se encuentra el helicóptero desaparecido y en el que Juan Pablo II tiene dificultades para moverse después de muerto. Ese país lleno de hombres y mujeres que trabajan y crean, que no se van a ninguna parte, que regresaron para quedarse, ese Puerto Rico cultural, artístico, social y también político que palpita en calles e instituciones desoladas, en salas de concierto, en teatros, en museos, en seminarios ruinosos o en alguna de las tres o cuatro librerías que nos quedan, también eso, ese difícil destino de tanta gente, está aquí y debería tener al menos la posibilidad de ser noticia.

La obra social de la prensa comienza con la capacidad que tenga de ser verdaderamente prensa. Todos somos herederos, de una cultura, de un país, de una disciplina, de una tradición artística, el asunto es si tenemos el deseo de ser buenos herederos, es decir, si somos capaces de manejar una ética en la que la herencia –la cultura, el país, la disciplina- sea más grande que nosotros. Es terrible ser presa de una casta que invierte su esfuerzo en no mirar, que opta por no concederle realidad (noticia) a su prójimo y que al deformar nuestra pluralidad y capacidad de resistencia, se lucra y aísla más. ¿Cuál sería la imagen ideal del país en la prensa? Que todos, y no sólo los políticos y los delincuentes, nos encontráramos cada mañana en sus páginas, que fuera una forma de mirarse al espejo.

domingo, 2 de septiembre de 2012

La revolución al revés

2 de septiembre de 2012
por Benjamín Torres Gotay

En 1976, los Sex Pistols, una mítica banda británica de punk rock, reclamaba en “Anarchy for the U.K.”, una iracunda diatriba con la que pretendían conminar a toda una generación de jóvenes ingleses marginados a que se rebelaran contra un estado que los maltrataba, que se derrocara un orden que los mantenía bajo la suela del zapato y establecieran un régimen anárquico, es decir, no gobierno.

Estos reclamos de revoluciones que suplanten con un orden nuevo lo que se corrompió casi universalmente vienen de abajo hacia arriba. O sea, los de abajo pretenden obligar a los gobiernos, no siempre con claveles como armas, a que se reformen para el bien de la sociedad.

En Puerto Rico, donde casi nada es como en otro sitio, llevamos un tiempo viviendo un fenómeno que es absolutamente a la inversa.  Para leer la columna completa favor de oprimir aquí.

Después de leer la columna pueden regresar a la bitácora y realizar sus comentarios.

domingo, 26 de agosto de 2012

“La Comay”: un reto al periodismo*

*(Tomado de la revista electrónica 80grados para la clase de Foto-periodismo Comu_305.  El objetivo es estrictamente pedagógico para discutir la diferencia de opiniones entre ambos autores). 
(La Comay: un reto al periodismo)

Nota para mis estudiantes:  Favor de leer el siguiente artículo y reaccionar a los dos puntos de vista expresados por los autores... pueden argumentar los mismos en la bitácora

por Sandra Rodríguez Cotto  | 3 de Agosto de 2012 | 1:27 am – 1 Comment.

La Comay es prensa. Decirlo en plena Semana de la Prensa puede sonar como una mala palabra para muchos periodistas, porque ha logrado la credibilidad que elude a tantos en el llamado periodismo formal, y tiene a la audiencia cautiva en y fuera del país.

Ejerce una función informativa protegida por la Constitución, pero ante algunos sigue siendo chisme sin ética. Sin embargo, muchos como yo que llevamos el periodismo en la sangre, tenemos que admitir que ha ido mutando con el tiempo. Ella dicta lo que es o no es noticia en el país. Los periodistas que la descartaban, hoy la legitiman dándole seguimiento a los temas que ella inicia e investiga; sean los amoríos de Maripily, el caso Lorenzo o las teorías en torno al asesinato de Carmen Paredes. Por eso hay que preguntarse, ¿qué tiene La Comay que la prensa ha dejado de hacer? Menciono algunas cosas:

1. Llega a la masa – No es petulante ni excluyente. No pretende ser snob, como ciertos sectores en la prensa. Está clara en su audiencia y se comunica en un nivel que todo el mundo entiende.

2. Ha evolucionado – Aclaro que yo no acepto las burlas, la homofobia y el descrédito que ese programa todavía tiene contra ciertas personas, y sé que tiene su propia agenda, pero llevo años analizándolo y veo la transformación en la manera en que La Comay proyecta sus informaciones. Esa movida hacia una mayor profundidad, coincide con un cambio en la prensa tradicional hacia entretener con temas como sexo y chismes en lugar de investigar.

3. Ocupó un espacio – Ha ido ocupando el campo investigativo y de seguimiento que la prensa tradicional cambió por las noticias light y de reacciones, por el periodismo que se conforma con publicar comunicados de prensa sin cuestionar o ir a conferencias de prensa sin hacer preguntas.

4. Va a lo básico y busca dónde está la noticia – Pregunta, publica documentos como querellas de la Policía o demandas que el público puede constatar al leerlas en cámara. Asimismo, ante la falta de farándula local, se movió hacia los temas de la política y los casos criminales. Identificó dónde está el interés y por eso busca las noticias donde están.

5. Tiene sus informantes – Todo periodista sabe que las exclusivas no caen del cielo. Las fuentes se cultivan. Esto es algo que se pierde cada día más en las salas de redacción.

6. Verifica la información – Cuando el programa publica una exclusiva, ha sido corroborada con al menos cinco fuentes, constaté. Esto no era así antes.

7. Tiene periodistas y personal profesional – Inicialmente tuvo personajes de dudosa reputación y hasta informantes de la Policía como reporteros, pero como parte de su evolución La Comay ha ido profesionalizando su equipo con periodistas y personal que labora con respeto y seriedad.

8. La mueve el rating – Por eso sabe enfocar sus temas. Puede dedicarle todo el programa a una sola noticia y cubrir todos los ángulos posibles, mientras que el noticiario tradicional le dedica de 1:30 a tres minutos como mucho, dependiendo del reportaje.

9. No tiene miedo – Sabe que su programa es el que tiene el rating más alto de la televisión local y que produce dinero para el canal. Por eso tiene la libertad de decir lo que se silencia en los demás medios por presiones de anunciantes, líneas editoriales por dejadez o, simplemente, por miedo.

10. Informa y entretiene – Otra característica fundamental de La Comay que se le escapa a la prensa, es que entretiene y hace reír en un país donde la risa escasea.

Según la Society of Professional Journalists, la integridad profesional es la base para la credibilidad de todo periodista. Pero en esta era digital en la que muchos en la prensa publican noticias sin verificar o plagiadas de Internet sin dar crédito, en momentos en que la competencia es feroz y el espacio de noticias se reduce, la credibilidad se logra respondiendo a la raíz del periodismo, que es buscar la verdad.

Las audiencias, la lectoría y el rating alto llegan solo si la gente cree lo que se publica porque busca la verdad. En esta Semana de Prensa, en la que se supone que reflexionemos sobre el periodismo, invito a que pensemos en lo que se puede aprender de La Comay para enfocar el verdadero objetivo de la prensa.

* Publicado en El Vocero, se reproduce aquí con el permiso de la autora.


Mostrando 1 comentario (Comentario de refutación)


Yoryie IrizarryCerrar

Este artículo nos presenta la opinión de que La Comay evolucionó. Yo pienso que fueron varias las evoluciones. Evolucionó un canal de televisión que relajó y degradó sus estándares de integridad y buen gusto además de olvidar el respeto por su público degradando así la oferta al público. También evolucionó el público, que favoreció el nuevo formato con su apoyo. Evolucionaron también los auspiciadores que pagaron por anunciar sus productos en un espacio que siempre, desde sus principios fue tóxico. Tal vez los historiadores puedan dar marcha atrás y dar cuenta de qué otras instituciones sociales comenzaron a deteriorarse en los años que surge (entonces era La condesa.) Es irónico que esta opinión que leemos en 80Grados sea publicada originalmente en El Vocero, otra institución que contribuye grotescamente al deterioro de lo que se conocía entonces como prensa escrita y lo que entonces conocíamos como periodismo respetable.

Aquí voy a reaccionar punto por punto a las razones que se presentan para que consideremos si Kobbo Santarrosa y su espectáculo con La Comay pudieran ser Prensa. Lo hago, sin formación alguna en el periodismo, sin experiencia alguna en el periodismo investigativo (moribundo en PR.). Lo hago como ciudadano que ha sido agredido por el programa de Kobbo Santarrosa constantemente. Como ciudadano preocupado por la legitimación de la chabacanería en los medios. Preocupado por los conceptos, prejuicios y mitos que se avalan como ciertos y aceptables en ese programa precisamente bajo la excusa de que se está “informando y/o investigando” como ciudadano que aspira a que en Puerto Rico sobreviva una prensa que podamos respetar y en la que podamos confiar.

Aquí mi reacción a cada uno de los puntos expuestos como razones para catalogar la chabacanería de La Comay como prensa.

1. Que llega a la masa - A la masa también llega Maripili y McDonalds, y eso no los convierte en Prensa. En el caso de las televisoras, a la masa llega lo que a los gerentes les da la gana que le llegue a la masa. Eso no lo hace prensa, simplemente lo hace un favorecido o protegido de las televisoras.

2. Ha evolucionado - Sí ha evolucionado, en su “delivery” del chisme, la insinuación, su sexismo, su xenofobia, todo eso es ahora más sofisticado; sigue presente y sigue dominando tanto el “delivery" cómo el ángulo o mirada que se privilegia al “informar” sobre los asuntos.
 "Esa movida hacia una mayor profundidad, coincide con un cambio en la prensa tradicional hacia entretener con temas como sexo y chismes en lugar de investigar" - El que la prensa tradicional haya dejado de hacer su trabajo no tiene ninguna consecuencia lógica en que entonces Kobbo lo esté haciendo. Yo diría que en ese caso hay muchísimos blogueros, serios y comprometidos que están llenando esos espacios. Kobbo simplemente banaliza (muchas veces cambiando el enfoque original) aprovechando esa deserción de la prensa tradicional.

3. Ocupó un espacio - No ocupa un espacio nuevo, simplemente amplió, aprovechó y degradó la incursión del entretenimiento en lo que se supone debía ser presentación de noticias con chabacanería. Si un periodista se levanta de su silla y la abandona, y un payaso se sienta en esa silla, eso no lo hace reportero investigativo.

4. Va a lo básico y busca dónde está la noticia - Tal vez, entonces, identifica lo que pudiera ser un chisme y lo explota, muchas veces metiéndose en la vida personal de la gente y que no debería ser de interés de nadie. Cuando en efecto hay algo de interés público, se mete y gira el ángulo de interés por uno de chisme personal. Esto ni siquiera toma en cuenta que ya los espacios de noticia han sustituido, por ejemplo, valor educativo, o valor político por valor de entretenimiento, por lo tanto si se han relajado de tal manera los estándares para identificar noticias, hacia lo que hace Kobbo, entonces parece lógico que él aparezca como que está haciendo un buen trabajo. La pregunta es si queremos entonces legitimar ese proceso como labor de prensa.

5. Tiene sus informantes – ¿y? ¿Cual es el punto? La policía también tiene informantes y eso no los hace periodistas.

6. Verifica la información - Sí, verifica lo que dice, por fin! Debió hacerlo siempre. ...de nuevo..¿y?

7. Tiene periodistas y personal profesional – El mercado de empleo SUCKS, hasta McDonalds, Walmart o Burger King pueden jactarse de que tienen profesionales en su nómina. El punto no debe ser a quién contrata, el punto debería ser, qué es lo que se les ordena hacer a esos profesionales contratados.

8. La mueve el rating - *suspiro* Eso es como decir que el concurso de Miss Universo es un ejemplo de feminismo porque lo ve mucha gente y se "mueve" a darle al público lo que quieren ver. Se le puede dar una hora completa a una noticia explotando dolor público, banalizando, desapareciendo todo ángulo político y sustituyéndolo por “La Comay impersonates Perry Mason” y sigue siendo eso, un espectáculo. El que haga preguntas que la gente quiera oír no lo hace periodista, lo hace un buen entertainer, uno complaciente con su público. Nada más.

9. No tiene miedo – Por que tiene poder, y lo sabe usar muy bien. Tampoco tenían miedo Pinochet, Duvalier ni lo tiene Rupert Murdoch, ni gente dueños de un espacio televisivo con los ratings que él tiene, el que no tengan miedo no quiere decir (bajo ninguna lógica) que lo que no tengan miedo de decir, tenga valor periodístico alguno. No hay relación alguna entre el poder y la integridad. Es precisamente ese poder y ratings que tiene Kobbo, el que usa para supurar homofobia, misoginia y clasismo en sus presentaciones. Abusó y abusa del "poder de los ratings." ¿Y ahora eso en vez de desacreditarlo lo cualifica para ser "periodista"?!?!

10. Informa y entretiene - Informar tiene definiciones amplias, bajo este criterio tan vago, cualquier payaso o payasa puede ser periodista. Además, el entretener no es función de la noticia, es lo que los gerentes de televisión han hecho de sus "noticiarios". Ciertamente no es el criterio de los Pulitzer, ni el de periodistas que develaron el escandalo de Watergate, que cubren las zonas de guerra, que cubren el fraude de Wall Street, que persistieron descubriendo los asesinatos de Maravilla y las muertes de personas desamparadas en custodia de la Policía de Puerto Rico.

Básicamente lo que esta pieza propone es aprovechar que se han degradado los parámetros de periodismo en PR, se han combinado con entretenimiento, con infomerciales y otros formatos ajenos y perjudiciales a la integridad del periodismo y por lo tanto en estos nuevos parámetros degradados y corruptos, proponer que en este nuevo “mercado” legitimemos a Kobbo Santarrosa como periodista investigativo. Esto claramente beneficia y legitima a Kobbo y perjudicaría irrevocablemente a la prensa profesional de Puerto Rico.

(Editado por un moderador)

viernes, 17 de agosto de 2012

Periodismo fotográfico

Lectura para discusión de la clase... 
El periodismo fotográfico, periodismo gráfico, fotoperiodismo o reportaje gráfico1 es un género del periodismo que tiene que ver directamente con la fotografía, el diseño gráfico y el vídeo. Los periodistas que se dedican a este género son conocidos por lo general como reporteros gráficos o fotoperiodistas y en su mayoría son fotógrafos versados en el arte. El desarrollo del periodismo gráfico puede rastrearse desde los mismos inicios del desarrollo de la fotografía y tiene una notable relación con la fotografía artística. La periódico utilizó la fotografía por primera vez en 1880, en el Daily Graphic de Nueva York2 y desde entonces el periodismo ha integrado la imagen como medio objetivo y representativo de un hecho.
Paradójicamente, el desarrollo de la fotografía periodística se ha realizado especialmente en los conflictos políticos de los diferentes países o en las confrontaciones bélicas. El papel de los fotoperiodistas ha sido vital para registrar la historia de acontecimientos como la Guerra Civil Española, la Guerra de la Triple Alianza, la Guerra Hispano-Estadounidense, la Guerra de Vietnam y las dos guerras mundiales, entre muchas otras confrontaciones bélicas. Precisamente la denominada edad dorada del fotoperiodismo (1930 - 1950) coincide con la II Guerra Mundial, tiempo en el cual se dio un notable avance tecnológico de la fotografía de guerra.
Con el desarrollo de las técnicas de impresión gracias a la invención de la impresora Offset, la fotografía periodística alcanzó mejores niveles de calidad en las publicaciones impresas. Por su parte, la incursión de nuevas tecnologías como Internet originó una nueva etapa del periodismo a nivel global, conocida como periodismo digital, que afectó muy especialmente al fotoperiodismo. Los grandes acontecimientos que inauguraron el siglo XXI, como los atentados del 11 de septiembre de 2001, la invasión de Irak de 2003 y el Tsunamí del océano Índico de 2004, entre otros, generaron una notable cantidad de información visual en la que participaron las nuevas tecnologías en manos de aficionados. Esto ha llevado a algunos observadores a hablar de "crisis del periodismo" y a otros a señalar el inicio de una nueva era en el oficio de la información.

Información completa en Wikipedia bajo Periodismo fotográfico

martes, 14 de agosto de 2012

Tu Voto 2012 discute fianza en novedoso foro

Jóvenes del curso de fotoperiodismo Comu_305, favor de comentar sobre lo que ustedes opinan sobre el voto a limitar el derecho al a fianza. 

Por: NotiCel 10/08/2012 8:00 am

La alianza Tu Voto 2012 discutirá a fondo la enmienda constitucional al derecho a la fianza propuesta en el referéndum del 19 de agosto, con la celebración de un foro que tiene el propósito de desarrollar un debate de ideas serio, con credibilidad y sin amarres partidistas.

La actividad se llevará a cabo el 15 de agosto en el Colegio de Abogados de 10:00 am a 11:30 am, y estará abierta al público hasta donde el cupo lo permita. Contará con transmisión en vivo por radio y web a través de, respectivamente, Radio Isla y NotiCel, y con cápsulas por Telemundo.

A propósito, las representaciones de las alternativas del "Sí" y el "No" se han adjudicado a conocedores de los temas sin buscar cumplir con una cuota por cada partido político inscrito. Por el "Sí" estarán el abogado y exfiscal especial independiente, Ernie Cabán, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer González. Por el "No", intervendrán la abogada y exfiscal Mayra López Mulero, y el representante del Partido Popular Democrático, Charlie Hernández. Con la intención de proponer una forma distinta de debatir, periodistas de la alianza Tu Voto 2012 realizarán preguntas a cada miembro del panel.

Tras la respuesta, los demás miembros del panel, así como personalidades y organizaciones invitadas que defienden las distintas alternativas, podrán reaccionar de inmediato a la respuesta del panelista. De la misma forma, el público podrá someter preguntas mediante las cuentas de Twitter y Facebook de los distintos miembros de la alianza: NotiCel (@noticel), Radio Isla (@radioisla1320), Telenoticias (@telenoticiaspr), y Voto Inteligente (@votointeligente).

Los directores de los medios que integran la alianza Tu Voto 2012 enfatizaron el deseo de tratar la enmienda propuesta con la importancia que se merece, mediante propiciar una discusión seria y alejada del espectáculo. "Cuando de derechos constitucionales se trata, no hay espacio para la ignorancia y la desinformación", señaló Juan Miguel Muñiz, director de noticias de Telemundo. "A la hora de votar el País debe estar informado y expuesto a todas las posturas sobre el asunto.

Por eso en la Alianza hemos querido dar forma a un foro de discusión serio, alejado de la espectacularidad y con espacio balanceado para todas las partes en controversia", indicó Julio Rivera Saniel, director de noticias de Radio Isla. "El choque entre las libertades civiles y el agobio por la criminalidad no es un 'reality show', o un concurso de talentos. Es la cruda realidad que viven todos los ciudadanos y que, en cualquier momento, podría alterarle la vida a cualquiera", concluyó Oscar J. Serrano, codirector de NotiCel.